El Museo Diocesano de Barbastro-Monzón acoge desde este martes 66 de las piezas de las parroquias de la zona oriental que estuvieron retenidas durante años en el Museo de Lérida. En total son 111 obras de arte, entre las que destacan los frontales de Tresserra y Buira, la virgen de Zaidín o la tabla del Calvario, de Tamarite de Litera. Estos bienes religiosos llegaron en marzo a Aragón, después de 26 años de litigios en los tribunales.
Un conflicto que llegó hasta las instituciones vaticanas, que siempre dieron la razón a la diócesis de Barbastro-Monzón. Por otro lado, el juzgado de la capital del Vero determinó que Lérida no tiene documentos que demuestren su compra o titularidad y que las piezas estaban en depósito.
El Obispado esperará a la sentencia en firme para restaurar las piezas
El obispo de Barbastro-Monzón, Ángel Pérez, ha calificado este martes como "un día histórico". Sin embargo, desde el Obispado van a esperar a que haya una sentencia firme para restaurar las piezas y realizar una exposición itinerante con parte de esas obras de arte.
Por su parte, el presidente del Gobierno aragonés, Javier Lambán, señala que se pone punto y final a este conflicto en el que ha prevalecido la justicia.