'Cascos de Bomberos. 200 años' es el título de una exposición que se acaba de inaugurar y que se quedará como muestra permanente en las instalaciones del Museo del Fuego, donde también se han organizado otras actividades pensadas para disfrutar estas navidades. La concejal de Bomberos, Ruth Bravo asegura que se trata de una colección única que pertenece al Ayuntamiento de Zaragoza y que hasta ahora nunca se habían expuesto conjuntamente.
En la muestra se puede comprobar la evolución de este elemento de protección a lo largo de los años y algunas peculiaridades dependiendo de su procedencia. Hay cascos fabricados con cuero endurecido, metal o incluso fibra de bambú procedente de Japón. Hay piezas de Italia, la antigua U.R.S.S., Portugal, Chile o Corea del Sur, entre otros países.
Todos los cascos están decorados con la simbología de sus ciudades o países de origen; con una excepción, ya que una de las joyas de la muestra es un casco de Huesca, hecho con cuero endurecido, y cuya peculiaridad consiste en que no tiene simbología oficial sino la representación de un edificio en llamas. El casco fue uno de los adquiridos por el Cuerpo de Bomberos de Huesca en 1885 por un precio de 26 reales la unidad.