La idea nace en Francia con el denominado Teatro de Objetos puesto en escena por una compañía teatral gala en 1981. La iniciativa que ha llegado a Zaragoza tomando la esencia de esa ópera bufa como base para poner en marcha una iniciativa vecinal en la que han participado más de 500 vecinos de San José y Actur en las ediciones anteriores.
La impulsara de esta experiencia, Marta Cortel, ha explicado que al contrario de cualquier evento similar, la auténtica celebración no llega con la inauguración del museo, sino con su final. Hasta el próximo 30 de noviembre, los vecinos pueden llevar objetos tan corrientes como un cepillo de dientes usado o un tenedor, acompañado de una frase inspiradora sobre ese objeto que se convertirá en una de las piezas del museo.
El único requisito para donar estos objetos es que no tengan valor material ni sentimental. Según Cortel, la experiencia supone una oportunidad para conocerse, conectarse y desarrollar la creatividad artística de los vecinos del barrio, cuyos objetos contribuyen a componer una historia colectiva que provocará emociones intensas entre los vecinos de Las Fuentes cuando se complete el próximo 30 de noviembre.