Naturaleza

El musgo y el acebo, mejor comprarlo que cogerlo del monte

Aumenta la concienciación de que el muérdago, el acebo y el musgo hay que comprarlo en viveros o floristerías, mejor que cogerlo directamente del monte. Elementos naturales que se utilizan en las decoraciones navideñas y que cumplen una labor fundamental en su hábitat.

Lourdes Funes

Zaragoza |

Acebo en el monte/Pexels/Lum3n

Antiguamente se utilizaban todos los elementos que se tenían en casa y que ofrecía la naturaleza: piñas, hojas que se recogían del monte y elementos tan característico en muchos belenes como el musgo, el acebo o plantas que traen buena suerte y que se recogían el día de Santa Lucía, y se colocaba en las puertas, como el muérdago.

De unos años a esta parte, se colocan estos elementos en un formato artificial o se compran naturales en viveros. Aún así, todavía hay quien acude al monte a coger estos elementos y llevárselo a su casa para las decoraciones navideñas. Una acción desde el Seprona, el guardia civil Melchor Romanos, explica que está prohibido y que puede acarrear sanciones económicas.

Las multas dependen de cada comunidad y del espacio en el que se recolectan estos elementos naturales, si se trata de parajes protegidos o no, de hecho, las sanciones pueden ir de los mil a los 100.000 euros. Como recuerda Romanos, las sanciones se producen si recolectan grandes cantidades, pero hay que tener en cuenta el daño que se produce al monte si cada persona que va coge un poco de acebo o un poco de musgo.

Hace unos años, en Aragón, el acebo estuvo protegido por su escasez y ante el peligro de que pudiera desparecer. Lo estuvo desde 1986 hasta 2022, precisamente por esta protección se consiguió recuperar su presencia en los montes aragoneses y salió de la lista de especies silvestres en régimen de protección especial.

Como indica el agente del Seprona, estas medidas son importantes, pero también es esencial el comportamiento de los ciudadanos, ya que estos elementos, sobre todo el musgo, realiza una labor fundamental en la montaña como una esponja que retiene la humedad. Romanos recuerda como hay viveros que cultivan tanto musgo como acebo o muérdago y que, siendo plantas naturales, se pueden tener en las casas.