Ni las cifras de fallecidos ni la presión hospitalaria de la sexta ola de contagios en Aragón han sido comparables a la de anteriores arremetidas de la pandemia. El epidemiólogo Nacho de Blas considera que Aragón ha resistido mucho mejor gracias a las buenas cifras de población vacunada; y ello a pesar de la gran capacidad de transmisión de la variante Delta.
No obstante, De Blas advierte del cambio de escenario a partir del mes de octubre, cuando empiece a quedar atrás el buen tiempo. Las consecuencias de esa estacionalidad son ahora impredecibles, ya que también depende de las posibles mutaciones del virus y la consiguiente aparición de nuevas variantes.
A pesar de esta incertidumbre, el epidemiólogo aragonés considera razonable que Sanidad dé pasos hacia la normalidad, manteniendo algunas restricciones que no hagan olvidar la presencia del virus. Restricciones como la prohibición de consumo en barras en hostelería, que De Blas interpreta como una medida lógica porque es preferible seguir fomentando el consumo en el exterior.