Las escasas lluvias de este verano sumado al incremento poblacional y a la llegada de turistas en muchas zonas de la provincia, está haciendo que muchos núcleos poblacionales tengan dificultades para hacer frente a la elevada demanda de agua generada. La situación puede verse agravada puesto que no se esperan precipitaciones a corto plazo. Por ello, el jefe del SPEIS de Huesca, Oscar Aguarta, cree que hay que restringir el uso del agua en riegos y piscinas en aquellos núcleos con puedan tener problemas de suministro.
Hasta la fecha se ha colaborado con nueve ayuntamientos para garantizar el suministro. De manera habitual, y programado previamente con los ayuntamientos, se está llevando agua a Lastiesas Altas (Jaca), Artosilla y San Esteban de Guarga (Sabiñánigo), Campodarbe (Boltaña), Piedrafita y Buyelgas (Bisaurri). También se ha llevado agua a núcleos con un déficit puntual de suministro. Es el caso de Espierba (Bielsa), Nachá (Baells), Aginaliu (Graus), Betesa (Arén) y Buira (Bonansa). Además, la Diputación Provincial de Huesca está evaluando una solución a los problemas que ya está sufriendo Peralta de la Sal y a la fuente de abastecimiento de Camporrels, que ha mermado sustancialmente, estando casi agotada. En ambos casos se buscan traídas desde manantiales o nuevos pozos.
La institución provincial hace un llamamiento a un uso responsable del agua por parte de la población en general, recomendando a los ayuntamientos la adopción de medidas encaminadas a restringir el uso del agua potable en aquellos núcleos donde exista o haya previsión de escasez de agua, priorizando el uso para el ámbito doméstico y restringiendo parcial o totalmente los demás usos con carácter temporal.
