La disminución de los pedidos es el motivo que argumenta la dirección de Bieffe Medital de Sabiñánigo, perteneciente a la multinacional Baxtel, para plantear un ERTE de cinco días, del 18 al 23 de diciembre, para sus 405 trabajadores. Durante esos cinco días se pararía la producción de la fábrica, como ya se hizo en el anterior expediente de regulación de empleo, que se aplicó los domingos de mayo a julio (unos ocho días por trabajador).
La empresa está inmersa en una negociación con el comité de empresa, que pide cambiar el ERTE por una herramienta que aparece en el convenio de los trabajadores llamada flexibilidad inversa, y que consiste en que la empresa dice los días que se dejan de trabajar, pero se recuperan al año siguiente con unas condiciones concretas. También quiere sacar de esta negociación una serie de despidos que se plantean.