Más de 300 efectivos, entre Policía Nacional y Guardia Civil ,velarán para que todo discurra con normalidad durante el fin de semana de las fiestas de la Vaquilla. A ellos se sumarán 40 agentes de la Policía Local, la totalidad de la plantilla.
La principal novedad del dispositivo de seguridad que se ha consensuado esta mañana en el ayuntamiento de Teruel, es que los fuegos artificiales que dan inicio a las fiestas se han trasladado desde el Viaducto Viejo al Cerro de los Alcaldes "por recomendación de los bomberos y de los técnicos del Ministerio de Fomento ante las consecuencias que las vibraciones pueden tener para la estructura del puente", según palabras de la alcaldesa de Teruel, Emma Buj.
Por lo demás, se mantienen los cinco planes de prevención para la zona de acampada, los festejos taurinos y los eventos de mayor aglomeración como la puesta del pañuelico.
La Guardia Civil hará controles de alcoholemia y drogas en los accesos a la ciudad. En 2023 hubo 43 puntos de control en los que se efectuaron más de 10.000 pruebas de alcoholemia, de las que 153 dieron positivo. También se hicieron 128 test de drogas, 52 de ellos positivos.
El subdelegado del Gobierno en Teruel, Enrique Gómez, añadía que "desde la Jefatura de la Policía Nacional en Aragón se sumarán las unidades especiales de prevención: guías caninos, drones, delitos patrimoniales y el helicóptero Pegasus".