Óscar Latas presenta en trascripción paleográfica diez pastoradas del XIX y catorce documentos parciales referidos a este dance, en especial, los dichos de los mozos, además de un orden de las mudanzas y dichos.
La carencia de textos en aragonés del siglo XIX hace que las pastoradas sean testimonios muy valiosos para caracterizar el aragonés en la primera mitad del siglo XIX. Formas propias del aragonés como bian, tiampo, lucás, biyer, reyirá, antulla, consello, fablo, cuan, sapes, querito o pasato se sustituirán luego en las mismas pastoradas de Yebra por las castellanizadas bien, tiempo, pueblos, ver, reirá, antoja, consejo, hablo, cuando, sabes, querido o pasau.
De esta manera, ya a finales del siglo XIX, ya se produce una profunda castellanización en las obras. Dicho modelo de lengua pertenece, sin duda, como podrá comprobarse en los textos, al aragonés central, que se habla, hoy residualmente, en toda la comarca Alto Gállego.