En Aragón se reciclan en torno a 26 kilos de plásticos, latas, briks, papel o cartón por cada persona al año. En un año, según datos de Ecoembes, en la comunidad aragonesa se reciclan casi 39.000 toneladas de envases domésticos, de ellos, 17.500 toneladas son de plástico. Ahora será mucho más fácil reciclar porque todos estos envases deberán llevar nuevas etiquetas con información de donde ha de depositarse.
Sergio Díaz, el responsable del Sector Non-Food de Ecoembes, explica que este cambio corresponde a una normativa que se aprobó en 2022 y que busca diferentes objetivos, entre ellos, la reducción y reutilización de los envases, además del reciclaje. Díaz insiste en que “el mejor residuo es el que no se genera”.
Este cambio de etiquetas busca ayudar al ciudadano a ser más consciente, a poner sobre la mesa la importancia de separar los residuos en el hogar para que todos los procesos que llegan después sean más eficientes, tan y como explican desde Ecoembes. Estos envases están marcados con información para ayudar a identificar donde han de depositarse para un correcto reciclaje.
Con la mirada puesta en el Horizonte 2030 se busca que haya habido un cambio de mentalidad y se apueste cada vez más por la reutilización. Sergio Díaz explica cómo cada vez más se incide en el fomento de una correcta reciclabilidad para lo que se trabaja también en el ecodiseño de los productos. Cuando se piensa en el diseño se tiene en cuenta su impacto medioambiental, como se va a poder reducir la huella de carbono, cómo va a ser su reutilización o su reciclaje.
Con esta nueva normativa, en un futuro, se busca armonizar el sistema de marcado de cada país porque hasta ahora cada uno lo establece de una forma diferente, según la normativa local.
