El Instituto Aragonés del Agua financiará la actualización y modernización de los sistemas de cloración de los depósitos de agua de los nueve municipios que se abastecen del embalse de Cueva Foradada. La medida tendrá un coste aproximado de 45.000 euros.
Este miércoles se cumplirán tres meses desde el inicio de la crisis del agua potable, que afecta a más de 6.500 vecinos de las comarcas del Bajo Martín y Andorra-Sierra de Arcos. En estos momentos todavía son cuatro los municipios que siguen sin ser aptos para beber agua del grifo: Albalate del Arzobispo, Urrea de Gaén, Samper de Calanda y La Puebla de Híjar.
El director gerente del Instituto Aragonés del Agua, Luis Estaún, confía en que "el aumento de la dosificación de peróxido y el ajuste de la cloración en los depósitos municipales solucionen el problema a corto plazo".