Desde 2015, se han registrado 2.810 alojamientos de este tipo en la Comunidad, que hasta ahora solo debían presentar una declaración responsable. Para garantizar la calidad de estas viviendas, un técnico competente tendrá que acreditar que se cumplen los requisitos de habitabilidad y seguridad, con una superficie mínima exigida en cada estancia y un límite de ocupantes. El consejero de Turismo, Arturo Aliaga, ha explicado que la opinión de los Ayuntamientos será vinculante, pero no podrán usar la norma para restringir el libre mercado.
El 62% de las 2.800 viviendas de uso turístico de Aragón están en la provincia de Huesca, especialmente en las comarcas del Alto Gállego, Ribagorza y La Jacetania. Un 15% en Teruel, principalmente en la Comunidad de Teruel y Gúdar-Javalambre, y un 22% en la provincia de Zaragoza, la mayoría en la capital.