Empresas y sindicatos han constituido este viernes junto al Gobierno autonómico el nuevo Observatorio Aragonés de la Automoción, un foro en el que analizar los retos de un sector globalizado y turbulento. En los últimos cinco años, esta industria ha invertido 800 millones de euros para modernizarse y en 2024 se prevé un incremento del 8% en la producción de vehículos en España. Sin embargo, preocupan la competencia de China y el norte de África, o el lento desarrollo de la movilidad eléctrica.
El presidente del Clúster de la Automoción, Benito Tesier, pide una mayor implicación del Gobierno de España, para desplegar la infraestructura que necesitan los coches eléctricos. De los 29.000 puntos de carga instalados, hay 7.000 que no están operativos. Además, el parque circulante roza los 15 años de antigüedad, con la contaminación que ello supone, y por eso reclama más ayudas públicas para la compra de los nuevos vehículos.
A pesar de que la venta de coches eléctricos sigue sin despegar, el sector mantiene sus cifras de empleo gracias a la fabricación de vehículos híbridos. Y aunque el cese de la producción de dos modelos de combustión en la planta de Stellantis de Figueruelas obliga a hacer ajustes en las plantillas, el sector confía en la instalación de la plataforma STLA Small y la gigafactoría de baterías.
En ese sentido, el presidente del Gobierno aragonés, Jorge Azcón, ha pedido celeridad en los trámites del PERTE VEC III. "Que en otros países hayan expresado sus dudas respecto a las inversiones en estos proyectos debe servir de acicate para que en España avancemos más rápido, todos juntos", ha afirmado.
