Investigación

Nuevos avances para el tratamiento de la Esclerosis Lateral Amiotrófica

Investigadores de la Universidad de Zaragoza participan en un estudio que, a través de un novedoso enfoque, está estudiando cómo se puede frenar la degeneración neuromuscular en pacientes con Esclerosis Lateral Amiotrófica.

Lourdes Funes

Zaragoza |

La Esclerosis Lateral Amiotrófica es una enfermedad neurodegenerativa que no tiene cura. En Aragón hay unas 150 personas que la padecen y cada año se diagnostican en torno a 25 nuevos casos. La esperanza de vida está entre los 3 y 5 años después del diagnóstico y sólo el 34% sobrevive más tiempo.

A través de un proyecto de investigación que están desarrollando diferentes universidades y centros de investigación, entre ellos, la Universidad de Zaragoza, se está dando un enfoque diferente para frenar la degeneración neuromuscular en pacientes con ELA.

Laura Moreno es investigadora en el grupo LAGENBIO de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza, pertenece al grupo CIBER en Enfermedades Neurodegenerativas y al Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón. Es miembro del equipo de investigación y explica que se trata de un estudio en el que se ha planteado un nuevo enfoque, el de frenar las degeneraciones neuromusculares partiendo de la hipótesis de que el músculo esquelético puede tener una parte activa en la patología de la enfermedad, por lo que se ha destinado como diana terapéutica.

Hasta este punto de la investigación, la doctora Moreno indica que en los ensayos preclínicos se ha corroborado la efectividad de un transportador realizado en hidrogel cargado con boro. Se ha observado mejoras en la función motora, menos atrofia muscular y retrasa la aparición de síntomas, además de prolongar la supervivencia. La doctora Moreno también indica que hay otros beneficios a nivel molecular como la reparación de moléculas o la disminución de la inflamación.

El siguiente paso en la investigación es evaluar en este modelo animal un medicamento compuesto de boro, para ello, se piensa en utilizar el reposicionamiento de un medicamento con una aplicación diferente a la original para así minimizar fallos y conseguir avances que puedan llegar al paciente de una forma más rápida.

Avances en la investigación de ELA

Este estudio está liderado por el Centro de Biomateriales e Ingeniería Tisular de la Universitat Politècnica de València, en colaboración con el Instituto de Investigación Sanitaria La Fe, el Centro de Investigación Biomédica en CIBER y la Universidad de Zaragoza. Recientemente ha recibido una donación de 12.000 de la asociación de pacientes Stop ELA.

Como indica la doctora Laura Moreno, los resultados obtenidos en estas fases del estudio son muy relevantes porque ayudan a comprender cómo influye en el músculo el progreso de la ELA. Un paso muy importante, pero todavía queda mucho para llegar a la clínica. Lo importante y que ha destacado la investigadora, es que a pesar de que no hay muchos grupos de investigación que trabajan en este campo, cada vez hay más y eso posibilita que se avance en la investigación de esta enfermedad.