Las obras del embalse de Almudévar avanzan a buen ritmo. En estos momentos se ha ejecutado algo más del 72% de los trabajos que corresponden al 75% del presupuesto global que asciende a 100 millones de euros. La infraestructura se integrará en el Sistema de Riegos del Alto Aragón y será gestionada entre los regantes y la Confederación Hidrográfica del Ebro. Permitirá almacenar hasta 169hm cúbicos y poner en marcha 25.000 nuevas hectáreas regables, aunque también servirá para el abastecimiento de la población. Se trata de una obra modélica tanto en ámbito privado como público que aprovecha el cauce natural minimizando las afecciones ambientales.
El proyecto incorpora, además, un sistema de bombeo aprovechando la propia energía del agua que abaratará los costes energéticos. Los trabajos van en plazo y la previsión es que el año que viene el grueso de la obra esté terminado. A partir de allí comenzará otra fase importante como es la puesta en carga cuyos vaciados podrían ya aprovecharse si fuese necesario. Habrá que esperar al menos dos o tres años para que funcione a pleno rendimiento.
El Presidente de Riegos del Alto Aragón, César Trillo, ha mostrado su satisfacción porque la obra esté muy adelantada y confía en llegar a la inauguración sin que surjan nuevos problemas.
Sin embargo, cabe recordar que esta obra está a la espera de la resolución de la Audiencia Nacional sobre el recurso que pusieron varios grupos ecologistas. La presidenta de la CHE ha defendido sus actuaciones y confía en que esa resolución no paralice el proyecto. También César Trillo espera que la sentencia de la Audiencia Nacional se resuelva de manera satisfactoria, y ha avanzado que, si hubiese que paralizar las obras, recurrirían al Supremo.
