El Gobierno autonómico acusa al Ministerio de Transportes, RENFE y ADIF de mala planificación a la hora de programar los trabajos, ya que están colapsando la actividad logística. El consejero de Fomento, Octavio López, señala que estos trabajos en el corredor Cantábrico- Mediterráneo dificultan el transporte de mercancías con Valencia, Barcelona, Madrid o Algeciras. La situación ha hecho saltar todas las alarmas, ya que se acumulan los contenedores cargados de alfalfa, cereal o porcino. El problema es que los clientes optan por otras alternativas y dejan de utilizar los nudos logísticos aragoneses.
En el caso de la Terminal Marítima de Zaragoza la actividad se ha reducido un 30% hasta el mes de agosto. Sin embargo, en septiembre ese descenso ha sido del 50% e incluso están alcanzando el 70% con el inicio de los trabajos en la vía ferroviaria a la altura de Roda de Bará. En las últimas semanas, entre 120 y 150 trenes deberían haber pasado diariamente por esta infraestructura y sólo lo han hecho 30 convoyes. El gerente de la TMZ, Ramón Adé, cree que RENFE y ADIF deben reflexionar sobre la planificación de las obras y señala que los operadores privados se están adaptando a esta nueva situación. Los principales problemas son para las empresas.
Varias instituciones y empresas han remitido una carta al ministro de Transportes y Movilidad. Son el director gerente de la Terminal Marítima de Zaragoza, Ramón Adé; el gerente de TMZ Services, Arturo Sañudo; el director general de la Terminal Intermodal de Monzón, José Antonio Ramos; el gerente de Aralogic, Mariano Aznar; el director general de JCV Shipping Solutions, Óscar Calvo; el presidente de la Asociación de Industrias de Alimentación de Aragón, Luis Villamayor; y la presidenta de la Asociación Española de Fabricantes de Alfalfa, Deshidratada, Cristina Vendrell.