La sanidad pública aragonesa cerró el año 2022 con una espera media de 80 días para acceder a la primera consulta con un especialista, y de 104 días para las intervenciones quirúrgicas. Unas ocho personas por cada 1.000 habitantes estaban pendientes de una operación, frente a las 6,7 de la media nacional.
Son datos recopilados por la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública. En su informe sobre atención especializada, señalan que Aragón destinó 1.253 euros por habitante a estas prestaciones en 2021, ligeramente por encima de la media española. Nuestros hospitales tienen 4.855 camas en funcionamiento, pero solo cuatro de larga estancia por cada 100.000 habitantes, frente a las 24 de la media nacional.
Además, preocupa el alto porcentaje de partos en los que se realiza una cesárea en los hospitales privados aragoneses: un 37,8% de los nacimientos, frente a los 16.6% en la sanidad pública. Por eso, el secretario de la Federación, Marciano Sánchez, señala que "se han de arbitrar mecanismos y protocolos de actuación para disminuir la tasa de cesáreas para acercarnos al objetivo de la OMS de un 15% sobre el total de partos, realizando inspecciones en aquellos centros que se desvíen de manera muy significativa del objetivo marcado".