Al sector del ocio nocturno le duró poco el alivio que supuso la vuelta a sus horarios de apertura habituales. Al cumplirse un mes de las restricciones decretadas para contener la séptima ola y con la curva en tendencia descendente, creen que es hora de que el Gobierno de Aragón flexibilice las restricciones, como ya están haciendo otras comunidades.
El portavoz del sector, Alberto Campuzano, recuerda que hay estudios científicos que demuestran que los pubs y discotecas no son espacios de riesgo, y que el cierre a las dos de la madrugada está fomentando las reuniones en pisos y locales particulares sin ningún control, mientras sus establecimientos cumplen con todas las medidas sanitarias.
El perjuicio para los negocios no sólo guarda relación con la limitación de horarios. Según Campuzano, la afluencia de clientes durante las horas de apertura ha caído, en unos casos porque salir de noche para volver a casa a las dos no les motiva, y en otros porque Sanidad ha infundido un temor exagerado entre los ciudadanos.