El ocio nocturno sigue insistiendo en la idea de que limitar el aforo en sus establecimientos al 50% origina la proliferación de los botellones y molestias que han tenido que soportar los vecinos de las zonas de marcha en las que se han producido las mayores aglomeraciones nocturnas, así como ruidos y actos vandálicos.
El portavoz de la Asociación Stop Ruido Casco Histórico, Miguel Morte, ha recalcado que el problema no acaba con los días del Pilar porque estas molestias las sufren durante 180 noches al año. Morte alude a un problema de educación en la raíz de las molestias que padecen y a la responsabilidad de las administraciones por alentar a los ciudadanos a que llenen los bares.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Empresas de Ocio Nocturno, Alberto Campuzano, culpa directamente a la D.G.A. Asegura que establecer unas restricciones que hace tiempo que no están justificadas no ha hecho sino potenciar el problema de los botellones y el vandalismo. Lamenta, además, que haciendo un balance positivo porque venían de no poder trabajar, han facturado en torno a un 30% menos que en un Pilar normal. Campuzano sí ha mostrado su satisfacción por la decisión del TSJA de paralizar la implantación del pasaporte Covid para acceder a las discotecas.