Un error de cálculo de la compañía de alquiler de patinetes eléctricos, BOLT, podría haber llevado a su competencia, Reby, a decidirse por incumplir el pliego con el que recibieron la concesión de este servicio y abandonar Zaragoza. Así lo cree el presidente de la Asociación de Usuarios de Vehículos de Movilidad personal de Zaragoza, Guillermo Royo.
Conscientes de que sus tarifas hacían inviable el negocio, meses después de haber obtenido la concesión, los responsables de BOLT subieron de forma muy llamativa sus precios, pero lo hicieron de forma unilateral y el Ayuntamiento les obligó a rectificar y mantener las tarifas recogidas en el pliego.
Royo sugiere que los bajos precios de BOLT han dejado a Reby en una situación en la que no es rentable intentar competir. También subraya que el número de patinetes eléctricos que oferta BOLT es muy bajo y apenas da para cubrir una pequeña parte de la demanda de los usuarios. Por ejemplo, en fin de semana apenas son 15 los patinetes que BOLT pone en la calle.