El asesinato de Katia, la mujer nicaragüense apuñalada en Las Fuentes por su expareja, deja un hijo de 12 años en su país de origen y una profunda indignación entre organizaciones como la Comisión de Mujeres de la Federación de Barrios. Así se ha mostrado su portavoz, Carmen Turégano, al recordar todo lo que, a su juicio, ha fallado para proteger la vida de Katia.
Según Turégano, se está centrando la vigilancia en las víctimas, pero no en los agresores, que campan a sus anchas saltándose sin problemas las órdenes de alejamiento. Asegura la portavoz vecinal que se les ofrecen recursos que no dan las suficientes garantías de seguridad.
Carmen Turégano también ha lamentado que, más allá de los tuits y mensajes de condolencia, no haya un auténtico consenso político sobre cómo atajar esta lacra y reclama más y mejores recursos para la protección de las mujeres que sufren la violencia por parte de sus parejas.