Esta semana se celebran las fiestas patronales de numerosos pueblos aragoneses, donde la música sigue siendo un elemento esencial. Muchos ayuntamientos y peñas contratan bandas de versiones u orquestas, cuyo precio oscila entre los 7.000 euros, para un grupo de siete u ocho personas, y los 15.000, para las más grandes.
Quienes no disponen de un presupuesto tan elevado han instalado discomóviles y DJ. Pueden contratarse a partir de 1.500 euros, aunque el precio aumenta hasta los 6.000 si incluyen, por ejemplo, bailarines. El director de Producciones Musicales Mikel, Miguel Isac, tiene cerrada una veintena de espectáculos esta semana, la más cara del año junto con la primera de septiembre y la de Nochevieja.
"Nos está yendo bien este verano, aunque se ha notado que los ayuntamientos tienen un presupuesto más bajo que en años anteriores. 2022 fue un año muy fuerte, porque salíamos de la pandemia, y 2023 también, porque había elecciones e invirtieron en las fiestas lo máximo posible", explica Isac.