Sobre las 8 h de la mañana del domingo, un conductor, a su paso junto al Centro de Salud de Sabiñánigo, respondió a las señales de ayuda de un hombre de 69 años de edad, que presentaba un aspecto de evidente dolor y nerviosismo. El vecino relató al conductor que llevaba más de media hora esperando atención a las puertas del Centro de Salud y que el dolor le había obligado a tumbarse en un banco. El conductor del vehículo llamó al 061 e informó de la situación. Minutos después, un médico devolvía la llamada para comunicarse de viva voz con el enfermo para que le relatara sus síntomas y le anunció que se enviaba de inmediato una ambulancia. Sin embargo, el transporte sanitario no llegó en ningún momento y la situación solo quedó controlada cuando, a las 9.30 horas, el personal médico volvió al Centro de Salud.
El presidente provincial del PP Gerardo Oliván, considera que casos como éste "son la gota que colma el vaso. Nadie, ni entre los vecinos ni entre sus representantes políticos, puede entender el nivel de desatención que sufre gran parte de nuestro territorio”. El presidente popular, que ha mostrado su solidaridad con el afectado, ha señalado que "la deficiente gestión de la asistencia sanitaria en el mundo rural es un peligro objetivo que puede costar vidas. Podría haberse tratado de un niño, de una embarazada, de cualquier vecino con una patología más grave".
El PP carga su denuncia exclusivamente sobre los responsables de la gestión de la atención sanitaria en Aragón, a los que achaca una “reiterada e intolerable negligencia” y advierte de que la situación podría ir a peor si prosperan los planes de la DGA para recortar el número de ambulancias en servicio. “Lambán tiene que dar una solución inmediata porque entramos ya en una situación límite marcada por el caos y la desatención. Es inconcebible que, en un contexto de extrema gravedad, el gobierno de Aragón recorte un 4 % en Sanidad”