Son ya varias comunidades y centros escolares se están enviando recomendaciones a los padres para que no permitan ver esta serie a los niños. ¿Por qué? Porque en los patios de recreo juegan a estos juegos. Y no es malo jugar a las canicas o al “Chocolate inglés”, lo malo es que si pierden, juegan a matarse.
La psicóloga Mónica Gorenberg, miembro del Colegio Oficial de Psicólogos de Aragón, explica que una de las soluciones no es prohibir sin más, al final puede resultar contraproducente ya que la televisión no es la única vía por la que los menores tienen acceso a contenidos como esta serie. La solución es hacerles entender.
Gorenberg recomienda que hay que acompañar, sentarse, ver y explicar los contenidos audiovisuales a los menores, siempre y cuando los adultos consideren que sus hijos han de ver esos contenidos. Y de esa manera hacerles ver qué es ficción y qué realidad, ayudarles a distinguir los límites de lo que se puede y no hacer en la sociedad.