Partiendo de que tener un hijo puede tener un coste de unos 300.000 euros desde que nace hasta que se emancipa y que el desembolso no es de golpe, es necesario tener una planificación económica. Alba Cortés, del despacho de Luis Ignacio Fernández Irigoyen explica que una opción que realizan todas las familias es abrir una cuenta bancaria al bebé donde padres y abuelos van aportando.
Pero esta opción, según Cortés, no es la mejor alternativa. Para ahorrar mes a mes y poder sacar rentabilidad al dinero están los planes de ahorro, herramientas donde se puede destinar los mismos 50 euros que se irán sumando e irán creciendo.
Aun así, Alba Cortés segura que no todos los planes de ahorro son buenos. Hay que informarse de sus características y condiciones antes de contratarlos. Hay que preguntar por el histórico del producto y asegurarse que el horizonte temporal encaja con lo que se puede esperar de la herramienta.