83 de las 120 camas de la unidad de medicina interna están ocupadas por pacientes de distintas especialidades, que deberían ser atendidos por diez médicos y otras diez enfermeras, aunque solo están cubiertas seis plazas y media. Por este motivo, las enfermeras de la Unidad de Hospitalización a Domicilio han alertado de que la dirección del centro les comunicó ayer que el servicio finalizará el 7 de noviembre.
En estos momentos hay ocho pacientes que seguirán siendo atendidos en sus residencias hasta que reciban el alta y posteriormente ya no se incorporará ninguno más al servicio, según ha indicado una de las enfermeras, Rosa Anglés, que también ha lamentado que "es una pena porque ha venido muy bien en tiempos de pandemia y se podría mantener perfectamente".
Por su parte, la Consejera de Sanidad, Sira Repollés, ha asegurado que la unidad no cerrará, sino que "será reorganizada para intentar cubrir las carencias de personal que en estos momentos hay en el hospital alcañizano".