El puente festivo de tres días por San Valero en Zaragoza ha propiciado una gran afluencia de esquiadores a los centros invernales. Registros que esperan aumentar durante el mes de febrero, que en los últimos años se han convertido en la temporada alta del esquí con fines de semana con una alta ocupación, con las semanas blancas, semana de carnaval y los grupos de escolares entre semana. La vicepresidenta de Hospedaje de la Asociación Provincial de Hostelería, Anabel Costas reconoce que "a pesar de que se producen cancelaciones a diario, las habitaciones vuelven a completarse con nuevas reservas en poco tiempo".
En los valles confían en que lleguen nuevas precipitaciones durante el mes de febrero. No obstante y a pesar de que no se han registrado grandes nevadas desde principios de diciembre todavía hay nieve abundante para poder disfrutar del deporte blanco. Las bajas temperaturas, la escasa humedad y la práctica ausencia de lluvias han permitido mantener el manto sin problemas en las últimas semanas.
De cara a la primavera y al verano, el turismo de los valles espera volver a recuperar el turismo internacional.
