Había muchas esperanzas puestas en la reunión con el consistorio, pero las seis peñas recreativas salieron con las peores sensaciones posibles. La no celebración de las fiestas de San Lorenzo no hace si no empeorar su situación y temer por el futuro. Sobre todo de aquellas que cuentan con locales propios y que siguen haciendo frente a una serie de gastos pero sin los habituales ingresos.
En años normales, las entidades organizan sus propios actos y optan a subvenciones del consistorio, ahora eso no es posible porque la pandemia ha dejado en stand by cualquier fiesta patronal. Es el segundo año consecutivo y la situación tan comprometida pone en duda el futuro de alguna de ellas.
Lo único que han conseguido es el permiso para colocar sus tradicionales casetas en los Porches de Galicia del 1 al 8 de agosto para realizar una campaña “solidaria” de socios y para ello, piden la colaboración de todos los oscenses.