La Asociación de Vecinos del barrio pide su conservación y protección, ya que la valla sobre la que la pintura está situada está a punto de ser demolida. Defienden que el mural, sin embargo, sería sencillo de mantener debido a que justo en la mitad hay un pilar. José Antonio Andrés, presidente de la asociación, hace hincapié en la importancia histórica e identitaria del mural.
Cristina Martín, petróloga experta en Ciencias del Patrimonio, asegura que la representación artística tiene valor patrimonial no solo por la escasez de arte público del barrio sino también por la celebración del Festival Asalto. En septiembre este festival internacional de arte urbano llegará a La Jota centrándose, entre otros, en murales y grafitis, suponiendo una paradoja si el pionero se destruye.
Sostienen que la obra está enbuen estado de conservación y que su mantenimiento no supondría un coste elevado y dotaría al barrio de un recurso cultural y significativo que ahora está carente en el distrito. El grafiti representa la llegada de los inmigrantes de los pueblos a trabajar en las fábricas y talleres de la zona.