Los centros de mayores de Zaragoza cierran sus servicios de cafetería y comedor al llegar el mes de agosto. Un hecho que denuncian desde el Colegio Profesional de Trabajadores Sociales. Raúl Torres, miembro de la Junto de Gobierno y del grupo de trabajo de Mayores, explica que esto supone un gran trastorno para los usuarios.
Y es que el servicio que se ofrece va más allá de servir comidas o cafés, para muchas personas mayores supone la excusa para relacionarse con otros personas y evitar así una situación de soledad no deseada y sus consecuencias.
Para Torres, en los pliegos de contrata del servicio, debería destacarse que, respetando las vacaciones de los trabajadores, se busquen fórmulas para no dejar desatendido este servicio. Tan sólo hay un centro que queda abierto, el Hogar de Personas Mayores de San Blas, pero no todos tienen la facilidad de acceso, ya que muchos pueden vivir en otra punta de la ciudad.