Durante el confinamiento de hace un año los disc-jockeys se convirtieron en animadores on-line de los fines de semana, ofreciendo sesiones de música que miles de personas seguían a través de las redes sociales. Por aquel entonces, pocos de ellos imaginaban que un año después las pistas de baile seguirían vacías y sus cabinas en silencio.
El cierre del ocio nocturno ha dejado sin trabajo a estos profesionales de la música que, además de locales y discotecas, actúan con sus disco-móviles en fiestas o bodas. El zaragozano Alex Melero se considera afortunado por tener un trabajo a parte de su actividad como DJ, pero recalca que muchos compañeros que no tuvieron la misma suerte se han quedado en la ruina.
Tanto Alex Melero como Alejandro Soriano, conocido como DJ Jano, coinciden en señalar que dadas las condiciones de contratación de estos profesionales, son muy pocos los que se han podido acoger a ERTES u otro tipo de ayudas. Jano, es hostelero, además de DJ, por lo que ha tenido que reconducir la actividad de su local de copas para dar servicio de cafetería y poder subsistir.