Juan José Gárate nació en Albalate del Arzobispo en 1870 y murió en Madrid como consecuencia de un atropello en 1939, fue uno de los más característicos pintores aragoneses de finales del siglo XIX y comienzos de nuestra centuria. Destacó como retratista, en la pintura del paisaje y en los cuadros de costumbres, en especial en los típicamete aragoneses, concretamente los turolenses.
A los quince años presenta dos bodegones a la exposición regional convocada con motivo de las obras del matadero municipal. Resultó premiado con la medalla de plata. Este triunfo le valió ser pensionado por la Diputación Provincial de Teruel, para que pudiese proseguir sus estudios en Madrid.
Unos años más tarde, de nuevo la Diputación de Teruel lo becó para ampliar estudios en Italia, beca que consiguió con la obra titulada La Muerte de Diego Marcilla. Gárate marchó a Roma cuando apenas había cumplido los diecisiete años. Goya y Pradilla eran sus ídolos. Entonces Gárate no podía saber que este último llegaría a convertirse en su amigo y maestro.
El maestro Pradilla enseñó a nuestro pintor todos los trucos de la pintura a la acuarela, técnica que utilizará Gárate durante gran parte de su vida y con la que realizará algunas de sus obras más importantes, sobre todo en el género del paisaje, en la medida en que este pudiera implicar una actitud localista semejante a la que Gárate mantiene con sus trajes, motivos o usos populares.