En la provincia turolense son parques eólicos los que cambiarán el paisaje. Cuatro parques, 84 aerogeneradores en diez municipios del Matarraña, el Bajo Aragón y el Bajo Aragón Caspe. Las asociaciones Gent del Matarranya, la Asociación de Empresarios del Matarraña y la Plataforma por los Paisajes de Teruel tienen hasta el viernes 8 de octubre para presentar alegaciones.
En la provincia de Huesca, los proyectos giran en torno a las instalaciones de placas solares, en total, unas 1.300 hectáreas entre Sabiñánigo y Jaca, afectando a varios municipios, el 20% del territorio del valle. Ante este impacto se ha creado la Plataforma en Defensa del Paisaje y la Vida en el Pirineo.
Carlos Avellana, portavoz de la Plataforma, explica que el impacto que va a suponer para el valle no sólo es paisajístico, sino que también va a afectar al turismo, a la devaluación de los terrenos, a la ganadería y a las personas que viven en estos pueblos con la agricultura y ganadería como fuente de vida.