Bonificaciones de 20 céntimos en el precio del litro de combustible para toda la población, limitar la subida del alquiler o abaratar la luz y el gas son algunas de las medidas a las que a van a ir destinados los 16.000 millones de euros que el Gobierno a estimado en el Plan de Choque para paliar las consecuencias económicas de la guerra de Ucrania.
Javier Martínez, economista y analista financiero de Alantra, explica que todas las medidas son buenas, pero que también hay que pensar en el futuro y las consecuencias que puedan llegar a tener a largo plazo ya que se desconoce el tiempo que va a durar la guerra y sus efecto. La palabra que se aplica es la de incertidumbre.
Todos estos efectos ya se están notando con el dato de la inflación que se ha conocido y que roza el 10%, cifras que nos e alcanzaban desde 1985. Precisamente en el plan de choque se contempla también esta circunstancia y una de esas medidas era la de reforzar la estabilidad de precios contra la inflación, muy lejos del 2% que, como asegura Javier Martínez, sería el ideal.
Hay otras medidas que afectan a los empresarios, como la prohibición del despido para las empresas que recurran a ERTES para sortear la crisis. Y si el despido se realiza por causas que tengan que ver con el encarecimiento de la energía, también será injustificado.