El pleno de las Cortes debate este viernes el informe de la Comisión que ha investigado el desarrollo de las energías renovables y de la gestión del Inaga. A falta de las votaciones, unas veinte conclusiones saldrán adelante por unanimidad de todos los grupos parlamentarios. Otras lo harán por mayoría.
El portavoz del PP, Fernando Ledesma, cree que las conclusiones demuestran que el anterior Gobierno de Aragón no reguló la expansión de las renovables, aunque reconoce que no hay indicios de delito en la gestión.
El diputado del PSOE, Carlos Pérez Anadón, señala que las conclusiones demuestran que no hubo irregularidades en el gestión del anterior ejecutivo. En cualquier caso, cree que la Comisión marca las bases para el desarrollo futuro.
Vox destaca que el anterior Gobierno renunció a regular el sector o que algunos promotores presionaron a alcaldes para impulsar proyectos. El diputado de Vox, Juan Vidal, también señala que las renovables apenas tienen beneficios económicos en el medio rural.
El portavoz de Aragón-Teruel Existe, Tomás Guitarte, señala que no han apreciado indicios de delito en la actuación del anterior Gobierno autonómico, aunque tienen algunas dudas en puntos concretos de la gestión como la fragmentación de los parques eólicos.
Rechazo unánime a las placas solares en los pantanos
Todos los grupos políticos han expresado su rechazo unánime al plan del Ministerio de Transición ecológica de instalar placas solares flotantes en catorce embalses de Aragón. Esa medida también ha suscitado críticas por parte de las empresas de turismo activo.
En el valle de Tena, por ejemplo, la empresa familiar del embarcadero Suscalar ofrece actividades como piragüismo o paddle surf. Su responsable, Íñigo Ligüeri, explica que el pantano de Lanuza, donde se ubican, no tiene dimensiones suficientes para compatibilizar ese turismo con el parque solar.
Cree que su impacto sería negativo para el sector, pero también para las aves y las nutrias que habitan ese entorno. "Nos parece una aberración, más teniendo en cuenta que hay zonas desérticas de Aragón donde podrían instalarse esas placas", afirma Ligüeri.