La plantilla de la compañía zaragozana AIRTEX está secundando masivamente la convocatoria de huelga indefinida convocada por el comité para mostrar su rechazo al ERE que plantea la empresa y que podría suponer el despido de 96 de los 130 trabajadores de la planta de la plataforma logística de Zaragoza.
Los propietarios de esta compañía, de nacionalidad estadounidense, quieren trasladar parte de la producción a Rumanía, a pesar de que la factoría es rentable económicamente. De momento, la dirección sólo quiere negociar con los sindicatos las indemnizaciones por despido y no se plantea continuar con la producción.
La presidenta del comité de empresa, Verónica Lascorz, recuerda que AIRTEX, que fabrica bombas para coches de combustión, recibió ayudas públicas. Por eso lamenta el nulo compromiso con los trabajadores.