El Ayuntamiento ha aprobado la modificación inicial del Plan General de Ordenación Urbana que permitirá aumentar la parcela de la Romareda para construir el nuevo campo de fútbol e inscribir en el registro el resto de terrenos de la parcela inmaterial. El objetivo es licitar la construcción y explotación a principios de 2023. El siguiente paso será dictaminar y pasar a pleno la modificación definitiva.
El PSOE vota en contra
Los grupos del PP, Ciudadanos y Vox han votado a favor. También Podemos se ha sumado al acuerdo, gracias a que el gobierno municipal se ha comprometido por escrito a que el nuevo campo de fútbol siga siendo municipal y a impulsar la Ciudad del Deportes.
Zaragoza en Común se ha abstenido en la votación y el PSOE se ha quedado solo votando en contra. El portavoz socialista en Urbanismo, Horacio Royo, cree que el proceso ha sido totalmente opaco, y acusa al Gobierno de no querer negociar con el PSOE y de ocultar informacióny detalles de la operación que si conocen los inversores del Real Zaragoza. “Pero de verdad alguien se cree en esta ciudad”, ha dicho Royo, “que unos inversores extranjeros vayan a venir a esta ciudad a soltar del orden de 100 ó 150 millones de euros sin saber cuál va a ser la fórmula o quien va a redactar el proyecto. Pero a quién quieren engañar”.
Royo asegura también que el resto de los grupos no han entendido que están dando vía libre al Gobierno, porque el resto de decisiones del proceso del campo no tendrá que pasar por pleno al ser competencia del gobierno. En este sentido, el consejero de Urbanismo, Víctor Serrano, ha asegurado que seguirán negociando con el resto de los partidos durante el proceso.
Serrano ha insistido además en que la modificación del PGOU no tiene nada que ver con otros temas como el futuro modelo de concesión, que se debatirá cuando se elaboren los pliegos.