La pintada, de grandes dimensiones y compuesta por letras en color negro, se ha realizado en la base de un torreón de la muralla que fue reconstruido en 2008.
El Ayuntamiento de Teruel ha interpuesto una denuncia ante la Policía Nacional, aunque por el momento descarta colocar cámaras de videovigilancia en esa zona, como en su día se hizo en otros monumentos de la capital que también habían sido dañados con pintadas.
El concejal de limpieza, Juan Carlos Cruzado, ha lamentado que "este tipo de actos vandálicos, no solo afean el mobiliario urbano, sino que en este caso va a ser muy difícil limpiar las pintadas sin que se dañe la superficie afectada en este monumento, que además es Bien de Interés Cultural".