A la espera de que el lunes Sánchez dé a conocer su futuro, el presidente del Ejecutivo aragonés, Jorge Azcón, cree que no va a dimitir y cree que estamos ante una maniobra para desviar la atención, ya que para tomar una decisión de este tipo no hacen falta cinco días. A pesar de sus diferencias con Sánchez, los socialistas aragoneses han cerrado filas ante lo que califican un ataque indiscriminado de la derecha y la ultraderecha. Por eso, apoyan y respetan el periodo de reflexión que ha abierto el presidente del Gobierno. El secretario de organización del PSOE aragonés, Darío Villagrasa, confía en que Sánchez no tire la toalla y siga al frente del Ejecutivo.
El vocal de la Ejecutiva nacional de VOX y vicepresidente del Gobierno aragonés, Alejandro Nolasco, cree que Sánchez sólo busca la atención de los focos en un ejercicio de victimismo sin precedentes. Achaca el actual clima de tensión en la política a decisiones del Gobierno de España como la aprobación de la ley de amnistía y pide que se deje trabajar a la Justicia en la investigación de los supuestos delitos cometidos por la mujer del presidente. El portavoz de Aragón-Teruel Existe en las Cortes, Tomás Guitarte, cree que hay que evitar la polarización entre bandos, pero entiende la decisión del presidente. Asegura que los problemas de los ciudadanos están por encima de los bulos.
Los grupos de la izquierda han hecho piña entorno al presidente Sánchez. El presidente de Chunta Aragonesista, Joaquín Palacín, culpa a las formaciones de centro-derecha de enfangar la vida política. La secretaria general de Podemos en Aragón, Marta de Santos, ha mostrado su empatía y solidaridad con el presidente Sánchez, pero le ha recordado que los lideres de la formación morada sufrieron una situación similar hace unos años y el PSOE miró hacia otro lado.