La Diputación de Zaragoza aprobó a finales de diciembre el presupuesto para 2023, que asciende a 196 millones de euros y es el más elevado de su historia. La principal novedad es un plan de 30 millones de euros para que los ayuntamientos pongan en marcha plantas de autoconsumo energético que abaraten la factura de la luz tanto de los vecinos como de los propios edificios y equipamientos municipales.
El presidente, Juan Antonio Sánchez Quero, destaca que el objetivo del nuevo presupuesto es “seguir apoyando en todo lo posible a los 292 municipios de la provincia para ayudarles a afrontar la difícil situación económica que siguen atravesando por el impacto de la guerra en Ucrania”. “Nuestra obsesión es poner a disposición de nuestros pueblos todo el músculo financiero de la institución”, subraya.
La principal partida del presupuesto vuelven a ser los 50 millones de euros del Plan Unificado de Subvenciones, que permite que cada ayuntamiento decida en qué invierte los fondos que le corresponden dándoles así mucha más autonomía y planificación. Este año el PLUS se aprobará antes que nunca porque porque las cuentas ya recogen las peticiones de los municipios.