En Aragón, el mapa del índice de Riesgo de Uso de Fuego ha estado en rojo prácticamente en toda la comunidad debido, sobre todo, a las altas temperaturas registradas en los últimos días. Ignacio Pérez-Soba, decano del Colegio Oficial de Ingenieros de Montes de Aragón, asegura que esta situación también es fruto del cambio climático, ya que cada año tendremos temperaturas más altas y comenzarán antes de lo que estábamos habituados.
Esto hace que estemos preparados en todo momento, una responsabilidad de todos. Por un lado, de las administraciones, que han de invertir más en gestión forestal durante todo el año. Se está invirtiendo en tener los operativos adecuados de extinción para cuando se produce el fuego, pero no en la prevención.
Y también es misión de los ciudadanos. Pérez-Soba explica que la masa forestal, por mucho calor que haga, no se quema sola, necesita un detonante. Una pequeña chispa que, en la mayoría de los casos, se produce por la acción de las personas: una chispa de una cosechadora, una colilla, basura en el monte. En este aspecto es el que toda la sociedad tiene su parte de responsabilidad.