El invierno del 2021 ha sido extremo. Enero comenzó marcado por el paso de la inolvidable Filomena, un temporal histórico con temperaturas que bajaron de los 20 grados bajo cero y nevadas que causaron importantes problemas en toda Aragón. Sin despedir a Filomena, llegó la borrasca Hortensia, caracterizada por las fuertes rachas de viento.
Sin embargo, febrero se caracterizó por un ambiente muy distinto, registrando temperaturas muy suaves. De hecho, el delegado de la AEMET en Aragón, Rafael Requena asegura que haciendo la estadística de los tres meses el invierno, el resultado es de una ligera anomalía positiva, es decir, mejor tiempo que otros inviernos.
La despedida del invierno llega marcada por una nueva borrasca, que ya está dejándose notar con viento fuerte y notable bajada de las temperaturas. Los modelos meteorológicos con los que trabajan en la AEMET, pronostican una primavera 'normal' o con temperaturas, ligeramente por encima de la media.