El Ayuntamiento de Huesca ha presentado hoy los detalles de su Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PEMUS) y de la Zona de Bajas Emisiones que por ley está obligada a aplicar al superar los 50.000 habitantes. No serán necesarias las etiquetas pero de manera inmediata se modernizará la infraestructura de accesos a la zona peatonal, con nuevas cámaras, software avanzado y una plataforma de Big Data que permitirá recopilar todos los datos de movilidad que se generen.
Uno de los principales objetivos es reducir los accesos injustificados, así como las entradas por descuido a la zona peatonal. La nueva implantación tecnológica de lectura de matrículas permitirá a la policía local saber si un vehículo tiene autorización o no para estar en esa zona.
Además, se limitará a 20 kilómetros/hora la velocidad en todo el perímetro del entorno de la ZBE para pacificar el tráfico y dar mayor seguridad al peatón. Y por último se realizarán actuaciones para mejorar la seguridad en los entornos escolares: señalización, marcas viales, iluminación, pasos de cebra elevados, peatonalizar calles del entorno o habilitar zonas específicas para que los coches puedan dejar o recoger a los niños en horarios de entrada o salida del colegio.
En lo que se refiere a movilidad, más del 60% de los desplazamientos de la ciudad se realizan de manera sostenible y además la mitad del espacio público de la ciudad está destinado al peatón frente a otras que solo cuenta con el 33%. Además, según los últimos estudios, Huesca parte de una situación excelente tanto en lo que se refiere a calidad del aire como a los niveles acústicos. “No solamente cumple la normativa española actual, sino que ya, ahora mismo, cumple la nueva normativa que ha establecido la Unión Europea para 2030”, ha señalado Manuel Pineda, responsable de Doymo.
No obstante, el Plan contempla la aplicación de algunas medidas correctoras como la limitación a 30 kilómetros, para reducir la siniestralidad en el tráfico y ayudar a que el ruido disminuya para lograr los mayores estándares de calidad ambiental. Joaquín Lasierra, de la consultoría de ingeniería acústica “Nivel-4”, y que ha realizado el mapa estratégico de ruido de la ciudad, apuntaba que en concreto se prevén medidas correctoras para disminuir los niveles de ruido en las infraestructuras viarias, que se superan en un 2%, que pasarían por bajar las velocidades de los vehículos.
Este plan se presenta en la tarde de este martes en la Ponencia de Movilidad que se celebrará en el Ayuntamiento de Huesca.
