La Audiencia Provincial de Zaragoza ha condenado a prisión permanente revisable a la madre y al padrastro de Laia, la niña de dos años que murió víctima de malos tratos continuados en el barrio zaragozano del Picarral en enero de 2021, después de que el jurado popular los declarara culpables del fallecimiento de la niña.
Esta es la cuarta sentencia de este tipo que se dicta en Aragón. El juez considera a los acusados responsables de un delito de asesinato a una menor, con alevosía, ensañamiento y la agravante de parentesco.
Los acusados deberán indemnizar con 90.000 euros a los hermanos de la víctima y con 50.000 al padre biológico y la abuela paterna.
Maltratos continuados
Durante el juicio, los forenses del Instituto de Medicina Legal de Aragón declararon que se detectaron hasta 101 lesiones en el cuerpo de Laia, de las que 73 era recientes y 28 antiguas. Según el informe, 48 horas antes del fallecimiento, la niña recibió un golpe en el abdomen que le seccionó el duodeno y no tuvo asistencia sanitaria, por lo que le provocó una peritonitis infecciosa que le causó una muerte "dolorosa, prolongada y agónica", según la sentencia.
En el juicio, se puso de manifiesto que la niña de dos años había sido sometida a crueles castigos como ingerir guindillas y a consumir drogas como cocaína, cannabis, paracetamol, antidepresivos e hipnóticos durante, al menos, seis meses antes de su fallecimiento.