Habrá que esperar a mediados de 2024 para que la provincia de Huesca se sitúe en cifras similares a las que antes de la pandemia en términos económicos y de producción. La previsión inicial miraba al año 2023 pero la guerra de Ucrania y el incremento desmesurado de los precios, obligan a posponer esa recuperación un año más. Así se interpreta a raíz de la respuesta de las 400 empresas entrevistadas por CEOS para elaborar el índice de confianza empresarial.
Este se sitúa en el -10’4, prácticamente igual que los dos años anteriores, pero con cierta tendencia ascendente. Y es que, aunque los primeros seis meses se mostraban más optimistas, los empresarios ven con gran incertidumbre el segundo semestre de este año.
Por sectores, el comercio es el más afectado ya que siguen arrastrando un descenso en las ventas pese al buen funcionamiento de iniciativas como los Bonos Impulsa. Agricultura, industria y construcción, y turismo aguantan e incluso crecen.
Los resultados de las encuestas a las empresas permiten conocer la opinión de los empresarios sobre la evolución reciente y futura de una serie de variables como las ventas nacionales e internacionales, la inversión en nuevas tecnologías y en instalaciones o maquinaria, y el número de trabajadores. En este sentido, casi el 80% prevé mantener o contratar.
