El 90% de las personas que tienen sobrepeso terminan por desarrollar diabetes de tipo 2. Un tema preocupante teniendo en cuenta que de cara al 2035 se calcula que el 37% de la población adulta será obesa. La obesidad tiene relación con enfermedades renales, hepáticas o cardiológicas, lo que hace que sea necesario un abordaje multidisciplinar que se plasma en la nueva definición de obesidad.
El doctor Alfredo Michán, coordinador del grupo de Diabetes, Obesidad y Nutrición de la Sociedad Española de Medicina Interna, explica que se lleva años trabajando en introducir la idea de que la obesidad es una enfermedad que repercute en todo el organismo. Hasta ahora se delimitaba por el IMC, pero un grupo de expertos han propuesto una serie de medidas y criterios que se basan en el depósito de grasa en los diferentes órganos más afectados como el páncreas, el corazón o el hígado.
El doctor Michán asegura que ni las personas ni los profesionales de la salud son totalmente conscientes del daño que las acumulaciones de grasa pueden ocasionar, de ahí que se esté luchando por que se considere como enfermedad y que fármacos destinados a combatirla, se introduzcan en el sistema de salud.
A este respecto, el año 2024 ha supuesto un antes y un después ya que se han dispuesto de herramientas que han conseguido reducir el peso entre un 15 y un 20% y con ello, remitir los daños que provoca en el metabolismo. Incluso ha habido diagnósticos de diabetes que han desaparecido al perder peso. Y en este momento hay un listado con nuevos fármacos que van a ser útiles en un futuro cercano.