Zaragoza ha acogido este verano a 50 niños y niñas saharauis procedentes de los campamentos de refugiados saharauis de Tindouf (Argelia), gracias al proyecto Vacaciones en Paz, gestionado en Zaragoza por las entidades Um Draiga y Arapaz. Son niños de entre 10 y 12 años que cuando llegan a Aragón reciben atención médica y mejoran su alimentación.
Mariluz Wander junto con su niña Galia y Silvia Gustrán, con su niño en acogida Hama, son dos de las familias que han participado este año en el proyecto. Ambas cuentan que, aunque este año por motivos burocráticos los pequeños han estado menos tiempo, han sabido aprovechar cada momento haciendo estas semanas muy intensas.
Los niños también han hablado de lo que más le está gustando durante estas semanas, en el caso de Galia son los helados, la piscina y el parque de atracciones, mientras que a Hama le encanta el mar y las olas, tanto saltarlas como surfearlas. Las familias de acogida tienen la oportunidad de ir a visitar a los niños dos veces al año, en diciembre y en Semana Santa. Pueden ir a los campamentos de refugiados para que vean y vivan en primera persona las condiciones de vida en las que se encuentran.
Laura Barceló, coordinadora del programa Vacaciones en Paz de Um Draiga, a través del proyecto también se busca la sensibilización de la población aragonesa ante esta realidad social, y se fomenta la creación de vínculos afectivos entre las familias, la de acogida y la propia, y el resto de personas que participan directa e indirectamente en el programa.
