Cuando llega el verano y aumenta la intensidad de sol nos preocupamos por proteger la piel de sus efectos nocivos, pero no nos ocupamos de los efectos que puede tener el sol en nuestros ojos. Desde la asociación Visión y Vida han lanzado una herramienta digital para saber qué grado de protección solar han de tener las gafas que se utilicen.
El director de la asociación Visión y Vida, Salvador Alsina, explica que en la piel es muy evidente porque enseguida aparecen signos de los efectos del sol, sin embargo, en la visión no lo es tanto. Los efectos que provoca son a largo plazo, nuestros ojos tienen memoria y pueden aparecer al cabo del tiempo como por ejemplo una catarata temprana.
Dentro de las cinco zonas establecidas en el estudio según la intensidad de luz, Aragón está entre la 3 y la 4, es decir, hay mucha intensidad de luz y radiación UV, por lo que es necesaria la protección de los ojos. Alsina también recomienda que se acuda a un profesional que nos podrá indicar qué tipo de filtro es el adecuado para nuestra visión y que realmente proteja frente a los rayos EV.
El presidente de Visión y Vida cuenta cómo se ha detectado un problema con las gafas que se venden en el denominado top manta y es que tres de cada cuatro gafas de sol se venden por esta vía y no garantizan la protección de los ojos. Algunos datos que se desprenden del informe realizado es que un 14% de los adultos no utilizan gafas de sol, como tampoco el 39,4% de los menores ni casi el 40% de las personas de tercera edad.