El protocolo, presentado ante el Observatorio de la Convivencia, implicará actividades de sensibilización y prevención, y también acciones formativas para los docentes, encargados en casos graves con indicios de denunciar los hechos. El reto es ofrecer una respuesta rápida e integral a los distintos tipos de violencias en las aulas. Equipos de Convivencia de la consejería de Educación trabajarán con los centros. Además, el protocolo implicará crear una comisión de seguimiento para evaluar de forma periódica las acciones desarrolladas. El consejero de Educación, Felipe Faci, destaca la necesidad de colaboración de las partes para combatir la violencia sexual y de género.
Este protocolo se suma al que ya se presentó hace algunas semanas, centrado en combatir la ideación suicida. Próximamente también se dará a conocer otro que se centrará el bienestar emocional y salud de los alumnos.