La prioridad es mantener el empleo y recurrirán a fórmulas de flexibilidad laboral, como teletrabajo o modificación de calendarios, y a ERTE con el fin de proteger a todos los trabajadores hasta que se reanude la normalidad en la actividad industrial y comercial en la Península Ibérica. Los expedientes temporales se aplicarán, en concertación con los sindicatos, en los centros de trabajo o actividades impactadas directamente por las dificultades de suministro de piezas o por las restricciones derivadas de la declaración del estado de alarma.
El grupo automovilístico anunció hace una semana el cierre progresivo de todas sus plantas de producción en Europa por la extensión del coronavirus. En España, estas plantas emplean en sus cadenas de producción a unas 12.000 personas.
Ese mismo día, cesó la actividad la fábrica de PSA en Madrid, mientras que el martes paró la de Figueruelas y el miércoles lo hicieron las de Vigo y Mangualde, en Portugal, con unos mil empleados.